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Certificación BRC en alimentación: qué es y cuál es su aplicación
¿Cómo pueden las empresas alimentarias garantizar que sus productos cumplen con los más altos estándares de seguridad y calidad? ¿Y cómo puede el consumidor estar seguro de que ese producto que ha metido en el carro del supermercado es 100% seguro? Para eso existe la norma BRC, una referencia internacional para garantizar la seguridad de los productos alimentarios.
¿Qué es la Certificación BRC? Estos son sus requisitos
La Certificación BRC (British Retail Consortium) es un estándar global utilizado para evaluar la seguridad alimentaria y la calidad de los productos en la industria alimentaria. Esta certificación se utiliza para auditar y certificar que las empresas cumplen los requisitos establecidos en el estándar de la norma BRC.
La Certificación BRC fue elaborada por las cadenas de gran distribución británicas (como Tesco, Asda, Sainsbury’s y Waitrose) en el año 1992. En la actualidad, es uno de los estándares de seguridad más importantes a nivel mundial. Los protocolos de calidad y seguridad alimentaria que propone tienen dos fines:
- Asegurar el cumplimiento de los proveedores
- Dotar a los minoristas de una herramienta para garantizar tanto la seguridad como la calidad de los productos que comercializan.
Aunque está enfocada en el comercio minorista, los supermercados con marcas blancas propias también cumplen con esta norma.
Se trata, por tanto, de una herramienta esencial para las empresas que operan en el sector alimentario, ya que les permite garantizar la seguridad y la calidad de los alimentos, desde la producción hasta la distribución y el almacenamiento.
Los 10 requisitos de la norma BRC que las empresas deben cumplir
Todas las empresas alimentarias que deseen obtener la certificación BRC deben cumplir estas pautas:
- Compromiso del equipo directivo: la dirección debe demostrar su compromiso con la seguridad alimentaria y con la mejora continua de los procesos y productos de la empresa.
- Plan de seguridad alimentaria APPCC (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control): la empresa debe tener un plan APPCC en funcionamiento para identificar y controlar cualquier peligro que pueda afectar a la seguridad de los alimentos.En realidad, el APPCC es la base de varias certificaciones de seguridad alimentaria, como explicamos en este post.
- Auditorías internas: deben realizarse regularmente para verificar la eficacia del sistema de gestión de la seguridad alimentaria.
- Acciones correctivas y preventivas: tanto para identificar y corregir problemas como para evitar que se repitan en el futuro.
- Trazabilidad: debe existir un sistema para rastrear los productos a lo largo de toda la cadena de suministro, desde la recepción de las materias primas hasta la entrega del producto final.
- Control del producto: deben ser inspeccionados y comprobados para asegurar que cumplen con los estándares de calidad y seguridad alimentaria.
- Aprobación y seguimiento de proveedores: también han de ser evaluados y aprobados, basándose en su capacidad para cumplir con los requisitos de la norma BRC.
- Gestión de incidentes y retiradas de producto: es necesario que exista un plan por si se producen incidentes que puedan afectar a la seguridad de los alimentos, incluyendo la retirada de productos.
- Estructura, flujo del producto y separación: La estructura física de las instalaciones, el flujo de los productos y la separación entre diferentes áreas deben ser adecuados para prevenir la contaminación de los alimentos. ¿Quieres saber más sobre cómo influyen las normativas IFS y BRC en el diseño de layouts de alimentación? Aquí te lo contamos.
- Limpieza e higiene: se deben implementar los procedimientos necesarios para garantizar la seguridad de los alimentos.
Estos requisitos están diseñados para garantizar que las empresas que obtienen la certificación BRC están comprometidas con la seguridad y la calidad de los alimentos.
Al igual que otras certificaciones, no es obligatoria, sin embargo algunas grandes cadenas alimentarias se la exigen a sus proveedores, por eso muchas empresas del sector de la alimentación optan a ella por motivos estratégicos.
Ámbito de aplicación de la Certificación BRC
La Certificación BRC es aplicable a cualquier proceso de la industria alimentaria donde exista riesgo de contaminación. Esto incluye:
- La fabricación
- La manipulación
- El envasado
- La distribución y almacenamiento
En todos esos apartados, se trata de garantizar la total seguridad de la cadena de suministro, desde la producción hasta el transporte.
Gracias a este tipo de certificaciones, la confianza de los consumidores en el sistema alimentario es mayor, ya que saben que los productos que consumen cumplen con los más altos estándares.
Para las empresas, certificarse es importante para ofrecer una imagen de seriedad y profesionalidad. Conseguir la certificación implica que han adaptado sus procesos para hacerlos más seguros y eficientes, lo que también repercute en su rentabilidad.
Si tienes una empresa del sector alimentario y te gustaría implementar la BRC, debes comenzar por un diagnóstico inicial que determine la situación de partida.
Planificar correctamente la implementación de los requisitos de la norma y hacer auditorías para verificar la eficacia de los cambios, también son pasos importantes. En ALTERTECNIA podemos ayudarte en todas las etapas hasta lograr la certificación BRC. ¡Pregúntanos!