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Qué es la industria 4.0 y por qué debes reciclarte ya
Mucho se habla de que la industria 4.0 es el futuro… pero en realidad ya está en nuestro presente. Con la inclusión de internet en prácticamente todos los campos de la vida, el sector industrial no iba a ser menos.
Los procesos están cada vez más conectados entre sí, y disponemos de una gran cantidad de datos que, analizados en condiciones, nos permiten aumentar la competitividad hasta niveles impensables hace pocos años.
En mayor o menor medida, todos los sectores industriales están implantando medidas de automatización. Se trata ahora de virar conscientemente hacia una nueva forma de trabajar: más eficiente, flexible y centrada en el cliente.
Las empresas que no lo hagan pueden tener serios problemas en el futuro.
Pero ¿qué es la industria 4.0 y porqué supone un cambio de modelo revolucionario?
La cuarta revolución industrial
Así se conoce también a la industria 4.0.
La primera revolución industrial fue la invención de la máquina de vapor. La segunda la producción en masa. La tercera la implantación de tecnología y electrónica. ¿Y la cuarta?
La cuarta viene de la mano de las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) y de la popularización de internet. Se trata de crear fábricas inteligentes o smart factories: de interconectar todas las partes de una empresa para conseguir una automatización que realmente funcione.
¿Pero cómo? Aquí entramos en conceptos como robótica, inteligencia artificial, nanotecnología, el internet de las cosas… Básicamente, la industria 4.0 consiste en añadir sensores en todos los procesos. Estos sensores nos aportan datos fundamentales para tomar decisiones estratégicas, pero ¿qué hacemos con esa información?
La minería de datos y el Big Data son fundamentales para esto. El Big Data analiza grandes volúmenes de datos que son imposibles de asimilar con los medios informáticos habituales, ya no digamos con la capacidad humana. La minería de datos, en cambio, extrae la información útil mediante parámetros previamente fijados, centrándose en sacar las conclusiones que nos interesen en ese momento.
Esos datos son los que nos permiten detectar errores, vías de mejora, hacer cambios rápidos en la línea de producción… Es el reto de las grandes organizaciones: ser lo suficientemente flexibles como para poder variar sus operaciones, muchas veces afectadas por unos controles demasiado rígidos y un exceso de burocracia.
Flexibilidad y competitividad: pensemos en el cliente.
Como hemos visto, la digitalización de la industria y los servicios auxiliares busca la autogestión. Para el cliente, esto supone que los procesos de fabricación pueden estar individualizados, a un coste menor. En la industria de automoción, por ejemplo, los fabricantes pueden adaptar sus coches a medida, según las necesidades y gustos del cliente final.
Frente al trabajo lineal clásico de las plantas de producción, donde una etapa comienza solo cuando termina la anterior, la industria 4.0 lo hace todo a la vez, en tiempo real. Las interacciones en cada punto del proceso se registran en el momento en el que se producen, con lo cual la capacidad de reacción es mucho mayor.
Las fronteras entre el mundo físico y el virtual se difuminan, ya que todo se integra en un mismo proceso:
- Se capturan todos los datos, que quedan reflejados en un registro digital.
- Se valora con analítica avanzada la información recopilada, para descubrir los datos más relevantes.
- Se aplican algoritmos para traducir esos datos digitales a decisiones reales, poniendo acciones y cambios físicos en la planta.
¿Por qué es importante la industria 4.0 y en qué nos afecta?
La industria 4.0 no solo afecta a los procesos de fabricación, sino que es un cambio global, de toda la sociedad.
En el sector industrial transforma totalmente el planteamiento, mejora las operaciones de negocio y revoluciona los sistemas de trabajo. Pero sobre todo aumenta las interacciones con los clientes y modifica lo que estos esperan de la empresa, ya que reclaman una mejor experiencia de usuario.
Esto incluye una mayor personalización en productos y servicios, que deben adaptarse a las necesidades individualizadas.
Además, la industria 4.0 genera cambios en el mercado laboral, ya que la mano de obra no especializada es cada vez menos necesaria, pero a cambio se demandan perfiles con nuevas capacidades y roles.
Desde ALTERTECNIA entendemos que la industria 4.0 ya es una realidad.
Por eso nuestras soluciones tecnológicas funcionan bajo este paradigma (por ejemplo, gracias al diseño en BIM) y también nuestras soluciones humanas, trabajando con un concepto integral y proporcionando los perfiles laborales que demanda cada caso, mediante nuestros servicios de outsourcing y recruiting.
