ARTÍCULO
Del guardamuebles tradicional al self storage: la evolución del negocio de los trasteros
Debido a los precios de la vivienda, el self storage (o trasteros de alquiler) está ahora en auge, sin embargo, lo de guardar las cosas fuera de casa no es algo nuevo. Un trastero es un desahogo que siempre viene bien.
Y, en momentos en los que no tenemos dónde dejar las cosas, como en mudanzas o estancias temporales en viviendas a las que no queremos mudarnos definitivamente, es el guardamuebles de toda la vida.
El guardamuebles es un negocio que lleva funcionando muchos años, pero ¿es posible darle una vuelta de tuerca para mejorar sus beneficios?
Diferencias entre guardamuebles y self storage
El guardamuebles es un recurso muy socorrido en traslados, reformas y otras situaciones en las que necesitemos almacenar nuestras cosas durante una temporada.
En estos casos, es probable que no necesitemos acceder a ellas hasta que llegue el momento de volver a dejarlas en el lugar que ocupan habitualmente.
Y esa es precisamente una de las principales diferencias entre el guardamuebles y un self storage.
En un self storage, podemos acceder a nuestras cosas tantas veces como queramos, a cualquier hora del día o de la noche y sin necesidad de avisar a nadie, ya que funcionan 24/7 de forma automatizada.
En un self storage también podemos escoger entre una variedad de tamaños de almacenamiento: desde espacios a partir de 1 m2 para guardar lo justo, hasta grandes trasteros que pueden utilizarse como guardamuebles.
O incluso como almacén para empresas que necesitan un espacio en el que guardar herramientas o mercancías.
¿Te interesa convertir un guardamuebles en un self storage?
Como casi siempre, la respuesta es «depende». Si tu negocio de guardamuebles va viento en popa, es posible que no tenga sentido reconvertirlo en uno de self storage.
Piensa, sin embargo, que tampoco necesitas eliminar tu guardamuebles si ya es un negocio rentable; es una actividad que puedes combinar con el self storage, y así ampliar tu oferta de servicios sin dejar de lado tu actividad actual.
En cualquier caso, valora todos los beneficios que tiene un negocio de self storage antes de tomar una decisión:
- Llegas a un mayor número de clientes potenciales: el self storage está en auge y lo utilizan personas de todo tipo y con diferentes necesidades. Prácticamente cualquier persona con poco espacio en casa puede convertirse en cliente. Y esta es una situación cada vez más frecuente, especialmente en las ciudades, aunque los trasteros de alquiler son rentables tanto en zonas urbanas como en las afueras.
- Amplías tu oferta de servicios: al ofrecer espacios de diversos tamaños te adaptas a las necesidades de un público que queda fuera de tu actual oferta como guardamuebles.
- Reduces gastos de personal: un self storage funciona de manera automatizada y apenas tiene necesidad de personal. El acceso de los clientes se hace a través de códigos o tarjetas electrónicas, y un sistema de videovigilancia en remoto se ocupa de la seguridad de los trasteros, de manera que no hace falta una persona permanentemente en recepción.
- La inversión es relativamente pequeña: sobre todo si la comparas con la que necesitarías para otros tipos de negocios. Más aún si además ya cuentas con el local que ahora estás utilizando como guardamuebles.
- Es un negocio rentable y amortizable a medio plazo: la gran demanda de almacenamiento hará posible que tengas siempre alquilada una buena parte de los espacios de tu self storage, generando unos ingresos recurrentes que te permitirán recuperar la inversión a buen ritmo.
¿Cómo convertir un guardamuebles en un negocio de self storage?
Estos son los pasos que debes seguir para convertir tu guardamuebles en un self storage:
- Comprueba que el local cumple la normativa y los requisitos técnicos para un negocio de self storage.
- Protección contra incendios. Normativas RSCIEI y ORCPCI.
- Ventilación. Requisitos de ventilación natural fijados por el RSCIEI. Si no los cumple, necesitarás instalar un sistema de ventilación artificial.
- Accesibilidad. Todos los negocios de self storage deben cumplir la normativa de accesibilidad vigente.
- Instalación eléctrica. Si la potencia máxima admisible es superior a 20 kW, deberás presentar un proyecto eléctrico para legalizarla.
- Calcula la rentabilidad de tu self storage. Suele estar entre el 15 y el 35 %, pero asegúrate de hacer números para averiguar la tuya.
- Estima tus ingresos: multiplica por 0,7 los metros de tu local para saber cuánto de ese espacio podrás dedicar a almacenaje. Luego, multiplica esa cantidad por el precio del alquiler por metro cuadrado en tu localidad.
- Calcula los gastos de amortización, de personal, de gestión y de consumo de energía.
- Haz una estimación de la ocupación en tu zona.
Y, con todos estos datos en la mano, ya puedes valorar si te interesa transformar en un self storage tu negocio de guardamuebles.
¿Convertimos tu guardamuebles en un self storage?
¿Estás pensando en transformar tu local en un self storage? En ALTERTECNIA estamos especializados en el diseño de trasteros de alquiler y en la reconversión de naves en negocios de self storage como este.
Contacta con nosotros y te ayudaremos a llevar a cabo tu proyecto.
