ARTÍCULO
Cambios en la tributación del IAE por obras de ampliación. ¿Cómo me afectan?
El desconocimiento de los factores que influyen en el IAE (Impuesto de Actividades Económicas) o la incorrecta cuantificación de los mismos, puede conllevar que las empresas paguen más de lo que le corresponde.
Afrontar obras de ampliación y cómo afectarán a este impuesto, por ejemplo, es una de las dudas más frecuentes, y que suele provocar errores que perjudican las cuentas de la empresa.
¿Qué es el Impuesto de Actividades Económicas o IAE?
El Impuesto Sobre Actividades Económicas es un impuesto al que debes hacer frente si emprendes una actividad económica dentro del Estado Español, bien sea como autónomo o empresa.
Se trata de un impuesto independiente a la facturación, en el que debes darte de alta obligatoriamente en tu epígrafe correspondiente, en la Agencia Tributaria, al iniciar tu actividad comercial.
Ahora bien, que tengas que darte de alta no es siempre indicativo de que has de pagarlo. Existen exenciones por ejemplo durante dos primeros años de actividad, así como a las empresas que facturan menos de un millón de euros.
¿Cómo se calcula la tributación del IAE?
Ahora que ya sabes qué es, es conveniente conocer los factores que influyen en este impuesto.
El Impuesto de Actividades Económicas es en cierta medida un rara avis dentro del Sistema Tributario Español. No parte de base imponible ni de tipo de gravamen, sino que el factor más determinante es la tarifa que se aplique a nuestra actividad en cuestión.
Estas Tarifas del Impuesto quedan recogidas en el Real Decreto Legislativo 1175/1990 del 28 de septiembre, donde se fijan cuotas mínimas, tramos, etc.
Del decreto podemos destacar algunos aspectos claves:
- Por un lado y siempre y cuando la actividad se desarrolle en un local, se tienen en cuenta los metros cuadrados del mismo.
- Otro parámetro clave para calcular el IAE es la potencia instalada, en base a los kW de potencia nominal de los equipos industriales, cuya suma se considerará potencia instalada tributable. Caben en este cómputo también exenciones importantes. Como la iluminación o la climatización, ascensores, equipos sanitarios, etc. En general, toda potencia que no incide directamente en la producción queda exenta.
¿Cuándo debo declarar un cambio en la tributación del IAE por obras de ampliación?
Llegados a este punto, surge una duda razonable y que provoca numerosas consultas: ¿qué sucede si amplío mi empresa?
Cualquier empresa obligada al pago del IAE por no encontrarse en los supuestos exentos, está obligada a informar a la Administración sobre cambios en los elementos tributarios que interfieran en el impuesto. Se dispone de un mes para comunicar estos cambios, desde la fecha en la que se produce la variación.
Obviamente, la normativa y el propio impuesto no contemplan las variaciones cuando son mínimas. De hecho, los cambios en los elementos tributarios no superiores al 20%, como la superficie o la potencia instalada, no conllevan alteraciones en el importe.
Sobre todo, es vital para cualquier empresa dirimir con exactitud la potencia o ampliación de potencia que influya en la producción, ya que esto determina cuál es la potencia tributable.
Un ejemplo clásico son las obras de ampliación o mejora (relacionadas con el smart storage) en cámaras frigoríficas industriales, que pueden llegar a tributar incorrectamente, ya que su potencia está relacionada con la logística y el almacenamiento, y hay que justificar que no tiene que ver con la producción.
Desde ALTERTECNIA llevamos a cabo numerosas auditorías energéticas para que las empresas no se vean obligadas, de forma injusta, a abonar una cifra mayor de la que les corresponde en materia de este impuesto, determinando claramente qué cuantifica como potencia de producción y qué no.