Last Planner System

ARTÍCULO

Last Planner System, la herramienta fundamental de Lean Construction

Last Planner System es una de las herramientas más útiles con las que cuenta Lean Construction para controlar la variabilidad en la planificación. Es decir, reducir imprevistos y cumplir plazos de entrega.

También conocido por sus siglas LPS o su traducción -Sistema del Último Planificador (SUP)-, su uso también garantiza el control de procesos.

En la filosofía Lean Construction, la planificación y el control son procesos independientes pero complementarios y dinámicos.

Situémonos de momento en proyectos de obras y construcción tradicionales: por regla general, de todas las tareas planificadas para realizar dentro de una semana, se terminan entre el 55 y el 60% de lo proyectado.

Estos retrasos además repercuten en la cadena, ya que hay tareas que dependen de otras para llevarse a cabo. Si se retrasa la primera, toda la planificación queda afectada.

La baja productividad del sector de la construcción con respecto a la industria, por ejemplo, es preocupante y necesita una herramienta a su medida.

El Last Planner System.

 

Qué es Last Planner System

Last Planner System es un sistema de planificación y control de la producción para proyectos de construcción, desarrollado originalmente a mediados de los años 90 por Glenn Ballard y Greg Howell.

El paso del tiempo confirma que es una herramienta clave para implantar Lean Construction, y un estándar de la Planificación Colaborativa y la Planificación Pull.

En la práctica se ha visto que con la implantación de LPS, la obra fluye de forma mucho rápida, sin interrupciones ni despilfarros.

Y en la teoría, Last Planner System cumple los 5 principios que, según el creador de la filosofía Lean Construction -Lauri Koskela-, debe tener un sistema de control de la producción para la construcción:

 

Principio 1

El trabajo no debe comenzar hasta que todos los elementos necesarios para la realización de un trabajo están disponibles. Por lo tanto, este principio se esfuerza por minimizar el trabajo en condiciones no óptimas, un hecho bastante típico en la gestión tradicional de la construcción.

 

Principio 2

La realización de tareas se mide y se controla. El Porcentaje del Plan Completado (PPC), es el número de actividades previstas completadas, dividido por el número total de las actividades planificadas. Este enfoque disminuye el riesgo de propagación de la variabilidad en los flujos de tareas.

 

Principio 3

Las causas de no realización se analizan. Así se lleva a cabo la mejora continua durante todo el proceso, a través de ciclos de Deming PDCA (Plan-Do-Check-Act).

 

Principio 4

Se mantiene un buffer o repositorio de tareas conocidas para cada equipo. Por tanto, si la tarea asignada resulta imposible de realizar, el equipo puede cambiar a otra tarea. Este principio es fundamental para no perder productividad.

 

Principio 5

En la planificación predictiva a medio plazo, los requisitos previos de las siguientes asignaciones, son preparados de manera proactiva. Esto asegura que tengamos reservas del material necesario, en el lugar necesario y en el momento que son necesarias.

 

Qué se consigue con Last Planner System

En las dos últimas décadas, la planificación colaborativa y la metodología Last Planner System han demostrado ser los mejores métodos para alcanzar los objetivos de Lean Construction.

Los beneficios más destacados de usar LPS son:

  • Identificar y eliminar despilfarros y las restricciones
  • Suministrar flujo continuo y previsible de trabajo
  • Oportunidades de mejora en etapas más tempranas
  • Mejor gestión del riesgo y control de la variabilidad
  • Cumplimiento del presupuesto, así como reducción de costes
  • Mejora de la productividad, la calidad y la seguridad, que reducen los plazos de entrega
  • Incremento de la creatividad en el desempeño laboral
  • Satisfacción del cliente

 

Cómo poner en marcha Last Planner System

LPS es un método de control de producción que se ha diseñado para integrar en un mismo punto “lo que debería hacerse”, “lo que se puede hacer” y “lo que se hará”, que confluyen en “lo que se hizo realmente”.

Muy resumidamente, lo hace empleando tres niveles de planificación:

 

Planificación general o programa maestro: “se debe”

Es la programación de todas las actividades necesarias para la construcción de los elementos estructurales, arquitectónicos y los que formen parte del proyecto.

 

Planificación intermedia: “se puede”

Desglosa el programa maestro en fases más pequeñas, se coordinan todos los responsables de las diversas áreas y se tienen en cuenta los requisitos previos e información necesaria para realizar las actividades. Se lleva a cabo mediante Pull Sessions.

 

Plan semanal: “se hará”

Se planifica al detalle las actividades a hacer cada semana por parte de los jefes de obra, capataces y todos los que trabajan sobre el terreno. Y luego se mide el nivel de actividades completadas y se corrigen las causas que lo impidieron.

El LPS implica ver la obra como una secuencia constructiva, no como la suma de un conjunto de tareas individuales que se planifican y negocian separadamente.

La construcción hay que entenderla como un flujo de valor, que necesita de la planificación colaborativa de todos los miembros implicados. Es una visión holística de la obra constructiva.

 

Si buscas una productividad óptima en tu nueva obra, en ALTERTECNIA trabajamos con Lean Construction, como en este ejemplo. Gracias a eso podemos entregar nuestros proyectos en plazo y evitamos los sobrecostes imprevistos.

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