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Tiempos muertos: cómo gestionar las paradas productivas según la Ley de Pareto
En el contexto de los procesos productivos y los sistemas de control, el término „tiempos muertos“ se refiere a un período durante se produce una parada. Durante esa parada, el proceso productivo se detiene y parece estar „muerto“.
Hay varias causas por las que se pueden producir tiempos muertos: una línea de producción mal diseñada, daños en las máquinas, distribución con retrasos, unidades defectuosas, órdenes de trabajo mal gestionadas, o falta de comunicación entre los distintos actores.
La consecuencia es una disminución de la productividad, descenso de las ganancias y, en último término, el fracaso de la empresa.
Pero no hay necesidad de llegar hasta ahí, estableciendo un sistema correcto de detección y corrección de tiempos muertos. En este post, analizamos este tema y te proponemos un método de control basado en la conocida Ley de Pareto.
¿Qué son los tiempos muertos en un proceso productivo?
En cualquier proceso productivo, el tiempo es un recurso valioso. Cada segundo cuenta, y cualquier retraso o interrupción puede tener un impacto significativo en la eficiencia y la rentabilidad. Aquí es donde entran en juego los tiempos muertos.
Los tiempos muertos se refieren a los períodos durante los cuales un sistema de producción está inactivo. Es decir, se producen paradas de producción durante las cuales la cadena se detiene y, lógicamente, no produce y empiezan a generarse pérdidas.
Estas paradas de producción pueden ser causadas por una variedad de factores:
- fallos de maquinaria,
- cambios en el proceso productivo
- reposición de materiales,
- problemas con los proveedores,
- ineficiencias en la cadena de suministro, etc.
Independientemente de la causa, los tiempos muertos representan una pérdida de productividad que va a tener un impacto negativo en los resultados de una empresa.
La gestión de los tiempos muertos es, por lo tanto, de vital importancia. Al identificar y abordar las causas de estas paradas, las empresas pueden mejorar su eficiencia, aumentar su productividad y, en última instancia, mejorar su rentabilidad.
Impacto de los tiempos muertos
Los tiempos muertos en plantas y fábricas tienen un impacto significativo en la productividad y la eficiencia. Cada minuto que una línea de producción está inactiva o no está funcionando a su máxima capacidad es un minuto perdido que podría haberse utilizado para producir bienes o servicios.
Además, las paradas de producción pueden causar retrasos significativos en los plazos de entrega, lo que afectará a la satisfacción del cliente y a la reputación de la empresa. Y, si son frecuentes, pueden llevar a un aumento en el tiempo de ciclo de producción, lo que reduce la eficiencia general de todo el proceso.
Pongamos un ejemplo. Pensemos en una fábrica que produce 1000 unidades por hora. Una parada de producción de 10 minutos significa que se han perdido potencialmente 167 unidades de producción. Si estas paradas ocurren con frecuencia, el impacto acumulado en la productividad puede ser considerable.
Aparte de esa pérdida directa de productividad, hay que tener en cuenta los costes adicionales: horas extra para compensar la producción perdida, el mantenimiento y la reparación de equipos, y puede que incluso penalizaciones contractuales por retrasos en las entregas.
Por lo tanto, es crucial para las empresas identificar y gestionar eficazmente los tiempos muertos en sus procesos de producción.
Para hacerlo, la Ley de Pareto puede ser una herramienta útil. Te mostramos cómo.
La Ley de Pareto aplicada a las paradas de producción: una herramienta para controlar los tiempos muertos
La Ley de Pareto, también conocida como la regla del 80/20, es un principio que afirma que aproximadamente el 80% de los efectos provienen del 20% de las causas.
En el contexto de las paradas de producción, la Ley de Pareto puede aplicarse para identificar las causas más significativas de los tiempos muertos. Por ejemplo, es posible que el 80% de los tiempos muertos sean causados por solo el 20% de los problemas de la línea de producción.
Al aplicar la Ley de Pareto, las empresas pueden concentrar sus esfuerzos en abordar estas causas principales y conseguir reducir de forma significativa los tiempos muertos.
Primer paso: identificación del 20% de las causas que generan el 80% de los tiempos muertos
Es necesario recopilar y analizar datos sobre las paradas de producción para identificar las causas más comunes de los tiempos muertos.
Por ejemplo, se puede descubrir que una máquina específica se avería con frecuencia, o que ciertos procesos son ineficientes y causan retrasos. Identificar los cuellos de botella en la producción es básico para ponerles remedio.
Paso 2: Estrategias para abordar el 20% de causas que provocan paradas
Reducir ese 20% tan significativo puede implicar la implementación de mejoras en los procesos, la inversión en nuevo equipamiento o la formación del personal para mejorar sus habilidades.
Volviendo a esa máquina que se avería con frecuencia, habría que considerar la posibilidad de reemplazarla o mejorar su mantenimiento.
Al centrarnos solo en el 20% más relevante, el impacto en la reducción de los tiempos muertos es mayor.
El objetivo: más eficiencia
La gestión de los tiempos muertos es un aspecto crucial de la gestión de la producción y puede ser la clave para el éxito a largo plazo de una empresa. Por lo tanto, es esencial tomar medidas proactivas para identificar y reducir los tiempos muertos en sus procesos de producción.
Esperamos haberte dado ideas para gestionar los tiempos muertos en las paradas y utilices la Ley de Pareto para mejorar la productividad.
Y, si necesitas más ideas, ponte en contacto con nosotros y comentanos tu caso. Te asesoramos sin compromiso.