ARTÍCULO
¿Qué efectos tiene en una obra el retraso de la concesión de licencia?
Solicitar una licencia de obra es un requisito fundamental en la construcción y rehabilitación de edificios, y sin embargo su concesión suele sufrir importantes retrasos.
La Ley 38/1999 de Ordenación de la Edificación señala en su artículo 5 que “La construcción de edificios, la realización de las obras que en ellos se ejecuten y su ocupación precisará las preceptivas licencias y demás autorizaciones administrativas procedentes”.
Y ese mismo documento indica que consideran como edificación y requieren proyecto:
- Las obras de edificación de nueva construcción, excepto aquellas de escasa entidad constructiva y sencillez técnica, que no sean de uso residencial ni público y sean de una sola planta.
- Las intervenciones sobre edificios existentes, cuando no alteren su configuración arquitectónica.
- Las obras de intervención total o parcial en edificaciones catalogadas o protegidas.
La teoría nos obliga en esos casos a gestionar una licencia de obra en el Ayuntamiento del municipio donde se pretende realizar la edificación.
Pero en la práctica es tarea casi imposible conseguirla en un plazo corto de tiempo, lo que da lugar a muchos perjuicios.
Qué retrasa sistemáticamente la concesión de las licencias de obra
Para conceder la licencia de obras, los servicios urbanísticos de ese Ayuntamiento solicitan la documentación concreta asociada al trabajo.
En unos plazos determinados, y previo pago de las tasas e impuestos correspondientes, se concede la licencia, siempre que la obra cumpla con los parámetros que marca el Plan General y las normas urbanísticas del municipio.
Cada ayuntamiento tiene su propia ordenanza y eso puede variar la normativa estatal en ciertos aspectos, siempre más restrictivos.
Actualmente, el tiempo medio que tarda en otorgarse una licencia de obra nueva en nuestro país es de un año.
Aunque la legislación recomiende un plazo máximo de 3 meses para obras mayores y 1 mes para obras menores, casi ningún municipio de España cumple con ello.
¿A qué se deben estos retrasos?
- A la cantidad de recursos humanos de los que dispone cada Ayuntamiento para esta labor. No suelen estar acordes a la cantidad de trabajo, y son puestos con mucha rotación y a veces con limitada formación jurídica.
- A cómo se organiza el proceso de tramitación administrativa de las licencias. La mayoría de proyectos requieren informes a patrimonio, urbanismo, bomberos… Y algunos ayuntamientos paralizan el expediente, mientras otros en paralelo realizan las comprobaciones técnicas.
- A la excesiva regulación y burocratización del proceso, que incluye falta de coordinación entre estamentos.
- A la falta de digitalización en el proceso, sobre todo en las entidades locales.
Qué efectos tienen los retrasos en las licencias de obra
La demora en la concesión de las licencias de obras tiene diversos efectos, mayoritariamente económicos.
Tiene un coste directo para el comprador de vivienda, pero también afecta a los empresarios que construyen o renuevan naves o locales, puesto que su actividad productiva se ve ralentizada.
Incluso Tecniberia, la patronal de las grandes tecnologías, indica que la lentitud en la concesión de licencias está frenando la construcción de infraestructuras industriales y de comunicaciones, especialmente en la industria y el sector de la energía.
Estos son los efectos directos que generan las demoras en la concesión de una licencia de obra:
- Retraso en la puesta en marcha de actividades empresariales, limitando el crecimiento económico.
- Coste para los promotores de viviendas, que lo asumen a elevados tipos de interés (una media del 12% anual).
- Sobreprecio para el comprador de una vivienda, en casi 20.000 € en municipios con retrasos de un año en la concesión.
- Lentitud en el flujo de recursos de los Ayuntamientos, ya que la recaudación de IBI y de Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras se retrasa.
¿Hay soluciones a la vista?
Agilizar la obtención de licencias de obra es una cuestión fundamental para la recuperación de las inmobiliarias, pero también para reactivar los servicios productivos, encabezados por las pymes.
Entre las soluciones (algunas ya en marcha) se encuentran:
Impulsar la digitalización de los trámites
El avance de la tecnología permite implementar la digitalización en la solicitud, justificación y validación de las licencias de obra.
Ya se ha comprobado que un software eficiente puede reducir a la mitad el tiempo de la tramitación de licencias.
Simplificar los procedimientos de gestión
Estos varían por comunidades autónomas y municipios, ralentizando el proceso.
Conseguir simplicidad y claridad, repercutiría directamente en la rapidez.
Unificar criterios normativos para todo el país
Sumándose a la legislación nacional, cada Ayuntamiento dispone de sus propias ordenanzas que impone criterios particulares y restrictivos. Esto dificulta muchísimo la apertura de nuevos mercados, ya que es necesario estudiar la normativa específica para cada proyecto, sin que haya criterios comunes.
Disponer de una visión integral y unificada aceleraría el proceso de solicitud y aprobación de licencias de obra.
Delegación de funciones
Para liberar a los técnicos municipales de su carga de trabajo, están proliferando entidades privadas que agilizan los trámites administrativos derivados de la concesión de licencias urbanísticas.
En esta dirección, por ejemplo Cataluña cuenta con una ley que permite a los ayuntamientos delegar la elaboración del informe de idoneidad técnica en una entidad certificadora.
El Ayuntamiento de Barcelona recurre a ello desde 2011, donde la idoneidad técnica la revisa el Colegio de Arquitectos. Aunque se pide que también lo hagan otros colegios técnicos o Entidades Certificadoras Autorizadas, en busca de mayor celeridad.
Con esto, los ayuntamientos solo tienen que comprobar que el proyecto cumple la normativa urbanística municipal.
Empleo de la declaración responsable y comunicación previa
Desde 2009 la ley permite sustituir las licencias por comunicaciones previas y/o declaraciones responsables.
Este es un acto administrativo menos intervencionista y que requiere verificación posterior, que abre la puerta a que ciertas actividades no se sometan a la obtención de licencia.
Una solución directa y sencilla para la problemática del retraso actual que sufren las licencias.
ALTERTECNIA gestiona siempre las licencias de obra que requieren sus proyectos, por lo que se ve afectada por el retraso en las concesiones y se suma a otras voces que reclaman celeridad y una legislación unificada para todo el territorio español.