AUTOMOCIÓN
Varillero y el uso de varillas para reparar abolladuras en carrocerías
La reparación de abolladuras sin emplear pintura, o PDR (paintless dent removal), es un conjunto de técnicas encaminadas a reparar las abolladuras en caso de daños que no sean severos. Gracias a esta metodología y a la habilidad del varillero, es posible subsanar muchos tipos de desperfectos en la chapa de los vehículos cuando no han afectado a la pintura.
La mayor parte de acabados de pintura poseen la flexibilidad necesaria para emplear esta técnica, también el propio metal puede estirarse en función de su espesor. Es decir, es la deformación plástica del material la que hace que esta práctica sea posible, empleando tensión para devolver la abolladura a su estado anterior.
Es una técnica sencilla y eficiente, que requiere no obstante del bagaje de un técnico experimentado. Son los varilleros, conocidos coloquialmente como varillero “sacabollos”.
¿Qué son las varillas de acero y cómo se emplean?
Las varillas de acero empleadas en el desabollado se utilizan para ejercer presión, empujando desde el interior de las planchas deformadas. Esta presión debe ser muy precisa para evitar causar más daños.
Además, hay una gran variedad de varillas para que pueda encontrarse la más óptima en cada circunstancia concreta. Debe tener una punta especial, redonda y pulida, y la longitud correcta para cada abolladura a reparar.
También las hay con mangos giratorios que permiten su uso desde diversos ángulos. Una vez seleccionada la herramienta adecuada, el varillero ejerce presión desde la cara interna de la chapa, en los puntos de tensión que ejercen las abolladuras.
Los varilleros hacen uso de lámparas que les ayudan a detectar, gracias a cualquier mínima variación de los haces de luz al incidir sobre la chapa y al contornar sus formas, los posibles desperfectos que han de arreglar.
La forma más eficiente de reparar daños leves
Hay numerosas ocasiones en los que la chapa de un vehículo puede sufrir daños susceptibles de ser reparados mediante las varillas. Uno de los más comunes es el ocasionado por el granizo.
Esta metodología también es indicada dentro de la corriente de los retrabajos en automoción; es decir, para la recuperación de piezas que hayan podido sufrir pequeños desperfectos durante la propia línea de montaje. De este modo se recuperan y aumenta la eficiencia de la cadena productiva.
¿Cómo elimina un varillero los daños mediante las varillas?
El uso de varillas para eliminar abolladuras ha de realizarse desde el interior del panel dañado, como ya hemos visto. Es decir, para tener el acceso necesario es vital en muchas ocasiones desmontar partes concretas del vehículo.
El acabado es perfecto, mejor del que pudiera lograrse empleando otras técnicas. En primer lugar porque se conserva la pintura original, lo que permite también preservar la textura el acabado que solo consiguen los robots de las factorías de vehículos. En segundo lugar, porque se mantiene también el tono ni se producen irregularidades en la chapa que puedan llevar a problemas en el futuro.
Hay una gran artesanía detrás de esta técnica de varillero. La precisión es tal que es posible reparar abolladuras de menos de un milímetro.
Ventajas de las varillas para la reparación de abolladuras
En definitiva, las ventajas que ofrece este sistema frente a otros métodos de reparación de desperfectos en la chapa son:
–Mantenimiento de la pintura original (también de sus garantías)
-Al no tener que repintar, se conserva la misma tonalidad. Tampoco pueden aparecer otras diferencias estéticas en la textura de la zona repintada, por ejemplo.
-Es una técnica relativamente rápida, pequeñas abolladuras pueden arreglarse en 45 minutos.
-Es limpia y eficiente. No se emplean nuevos materiales, ni masilla, ni disolventes, ni pintura… lo que contribuye a eliminar costes y a ser más respetuosos con el medioambiente.
–Contribuye al retrabajo, haciendo viable recuperar piezas que hayan podido sufrir pequeños desperfectos. Desde ALTERTECNIA abogamos por implementar el retrabajo siempre que sea posible en la cadena productiva de las empresas.
