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Ventajas e inconvenientes de la Industria 4.0
La Industria 4.0, también denominada cuarta revolución industrial, industria inteligente, industria interconectada o ciberindustria, es un concepto acuñado desde Alemania y que hace referencia a la integración de las nuevas tecnologías en los procesos productivos.
¿Pero qué supone exactamente la Industria 4.0? ¿Qué es, qué ventajas puede aportar y qué inconvenientes plantea?
Industria 4.0: la Cuarta Revolución
- La Primera Revolución Industrial introdujo la maquinaria hidráulica y a vapor
- La Segunda Revolución ocasionó la división del trabajo e implicó comenzar a producir en serie
- La Tercera Revolución supuso una revolución científico-tecnológica que dio el pistoletazo de salida para la automatización
- Y la Cuarta Revolución supone un cambio de paradigma que entronca con las anteriores.
El elemento principal de la Industria 4.0 es la Inteligencia Artificial, muy relacionada con la acumulación de enormes cantidades de datos y su gestión (Big Data), la robótica o la tendencia a la interconexión de todos los elementos que nos rodean (Internet of Things).
En una frase, la Industria 4.0 podría resumirse en crear fábricas más “inteligentes” (Smart factories), consiguiendo con ello una eficiencia mucho mayor.
Ventajas de la Industria 4.0
En primera instancia la revolución digital ha estado centrada en los canales de venta, pero no tanto en la industria.
Con los nuevos avances los procesos productivos pueden equiparse con algoritmos que aprendan automáticamente, sistemas que actúan de forma remota, sensores que aporten los datos necesarios para robotizar los procesos, pero también sistemas que ayuden a los operarios humanos a tomar decisiones y resolver problemas.
En entornos de trabajo peligrosos, la Industria 4.0 podría mejorar notablemente las condiciones de seguridad, aportando sistemas preventivos y de control de riesgo.
Las cadenas de proveedores y de suministro podrían perfeccionarse a muchos niveles, desde el proceso de manufacturación hasta la entrega del producto. La producción se convertiría en un proceso mucho menos homogéneo, más adaptado a cada casuística particular, y con una capacidad mucho mayor de realizar cambios o correcciones.
La eficiencia es también un parámetro muy a tener en cuenta. Mejor eficiencia implica mejor aprovechamiento de los recursos, así como de la energía, lo que a su vez se traduce en procesos productivos más respetuosos con el medioambiente.
Por otra parte, la calidad de producción también se ve optimizada debido a la automatización de los procesos, lo que permite una mayor precisión así como evitar tiempos muertos o interrupciones.
Fruto de todo lo mencionado anteriormente, la Industria 4.0 también implica un aumento de competitividad empresarial: mejor respuesta, más calidad, reacciones en menor tiempo y más flexibles.
Inconvenientes y barreras a solventar
No todo son ventajas, hay todavía algunas asperezas que limar de cara a adentrarse de lleno y de forma satisfactoria en la Industria 4.0.
Para empezar, los nuevos sistemas interconectados requieren notables esfuerzos en mejorar la seguridad, ya que también es más fácil acceder a los mismos. Por otra parte, se requiere una experiencia y un bagaje que aún son poco frecuentes para implementar estos sistemas en casos reales, así como de cara a disipar reticencias en posibles inversores.
Como en todos los cambios de paradigma, algunas organizaciones, industrias o sectores que no avanzan a buen ritmo, corren el riesgo de quedarse atrás, desactualizados y en un marco menos competitivo.
El personal que se requiere es mucho más especializado, lo cual no tiene por qué ser negativo, pero por el momento no siempre es fácil conseguir en el mercado de trabajo este tipo de perfiles.
A pesar de que a largo plazo se pueda amortizar con creces, es bien cierto que la inversión inicial para una empresa que integre los métodos de la Industria 4.0 es también más elevada que en una convencional.
Por último, la alta dependencia tecnológica de la Industria 4.0 también lleva a preguntarse si factores como la obsolescencia programada supondrán un riesgo.
A pesar de que puede tener detractores, en ALTERTECNIA sabemos que el progreso es imparable y que la Industria 4.0 es el camino a seguir. Por eso trabajamos con un concepto global que incluye soluciones tecnológicas acordes con este nuevo paradigma.
