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Cómo diseñar un almacén frigorífico: puntos clave
Los hábitos de consumo y la importación y exportación de alimentos hacen que la refrigeración sea sea cada vez más necesaria en el sector alimentario, y no menos en el farmacéutico.
Tanto en uno como en otro, mantener la cadena de frío es fundamental para la correcta conservación de los productos, y para evitar un problema de salud pública.
¿Es posible garantizar la temperatura adecuada para cualquier tipo de producto a lo largo de todo su almacenaje?
Por supuesto. Y en este artículo te vamos a contar cómo lograrlo a través del diseño de un almacén frigorífico eficiente.
Qué es un almacén frigorífico
Un almacén frigorífico es el que está especialmente diseñado para mantener la cadena de frío.
Los hay de dos tipos, dependiendo de la temperatura de conservación de los productos:
- Los almacenes de refrigeración (0⁰ C – 10⁰ C): se utilizan sobre todo para almacenar productos alimenticios, como embutidos o lácteos, pero también en el sector farmacéutico.
- Los almacenes de congelación (-30⁰ C – 0⁰ C): utilizados, principalmente, por el sector de los alimentos congelados.
Para garantizar que los productos son seguros para el consumo es imprescindible, además, mantener la trazabilidad en la industria alimentaria y farmacéutica durante toda la cadena de suministro.
Diseño de un almacén frigorífico: qué tener en cuenta
Hay dos puntos que condicionan especialmente el diseño de un almacén frigorífico. El primero es el elevado coste energético de mantener temperaturas tan bajas durante un tiempo prolongado.
El segundo, el efecto de la exposición prolongada al frío sobre la salud de los equipos.
Por eso, el reto principal en un almacén refrigerado es mantener el producto siempre a la temperatura adecuada, reduciendo al máximo el consumo y la exposición al frío del personal.
¿Cuáles son los primeros pasos antes de diseñar un almacén frigorífico?
- Analizar las características y las necesidades del tipo de productos que se vaya a almacenar para poder calcular las prestaciones del almacén.
- Determinar la cantidad de mercancía que se almacenará para calcular las dimensiones del almacén y de las cámaras frigoríficas, como en este caso.
- Adaptar la carga a formatos de almacenamiento que permitan acceder a ella de forma sencilla, como sacos, paletas o jaulas.
- Fijar los flujos de entrada y salida para establecer la capacidad de las cámaras y marcar las áreas de servicio.
- Tener en cuenta la estacionalidad de los productos para prever períodos con más compras, ocupación y expediciones.
Vamos ahora a por los puntos clave en el diseño y los procesos de este tipo de almacenes.
Layout y organización en un almacén frigorífico
El diseño del interior de cualquier almacén condiciona su capacidad de almacenamiento y la eficiencia de sus procesos. Y, en el caso de un almacén frigorífico, es vital también para reducir el consumo energético y la exposición de la plantilla al frío.
¿Cuáles son los factores clave en el layout y los procesos en un almacén frigorífico?
- La optimización del espacio de almacenamiento con sistemas que permitan albergar una mayor cantidad de mercancía para reducir el consumo energético.
- El acceso fácil a las unidades de carga para reducir la circulación en las áreas refrigeradas y las probabilidades de condensación en las cámaras.
- La automatización total o parcial del almacenamiento y del picking para evitar desplazamientos y reducir la exposición de los equipos a las bajas temperaturas, proteger su salud y aumentar su productividad.
Cómo ahorrar energía en un almacén frigorífico
Mantener temperaturas tan bajas de manera ininterrumpida hace que el consumo energético de un almacén frigorífico sea elevado, pero puede mantenerse a raya teniendo en cuenta algunos aspectos durante su diseño:
- Proyectar un layout eficiente que optimice el espacio de almacenamiento y garantice un acceso rápido a los productos.
- Colocar dispositivos de ahorro energético, ya que pueden reducir el consumo hasta en un 20%.
- Equipar a la nave con controles electrónicos de funcionamiento y tecnologías de refrigeración 4.0 para mejorar la eficiencia del almacén.
- Evitar ganancias y pérdidas de temperatura con un aislante térmico adecuado en la estructura, la envolvente y las puertas de las instalaciones.
- Utilizar refrigerantes que permitan reducir el consumo de energía, como el amoníaco o el CO2.
Como ves, planificando cuidadosamente el diseño, el ahorro energético y la seguridad de los equipos no están reñidos con la eficiencia en un almacén refrigerado.
¿Te quedan dudas sobre el diseño de un almacén frigorífico?
En ALTERTECNIA somos especialistas en el diseño y la construcción de almacenes con una gran experiencia en instalaciones refrigeradas. Contacta con nosotros y te asesoraremos sobre tu caso concreto.
