ARTÍCULO
Fabricación aditiva, un paso más hacia la Industria 4.0
De la mano de la Industria 4.0, una nueva tecnología conocida como fabricación aditiva o fabricación por adición, está dando mucho que hablar.
No es de extrañar, si tenemos en cuenta que puede aportar numerosas ventajas a la hora de fabricar todo tipo de piezas, como una mayor rapidez en la producción o un proceso de fabricación mucho más sostenible al emplear de forma eficiente los recursos.
En un mundo interconectado, la fabricación aditiva permite trabajar bajo demanda y se adapta a los nuevos criterios de producción.
¿Qué es la fabricación aditiva?
La fabricación aditiva, o fabricación por adición, es un proceso mediante el cual el material de fabricación, generalmente plástico o metal, se va depositando por capas de manera controlada.
La fabricación aditiva nace en uno de los centros más importantes en cuanto a innovación a escala global, el MIT.
Su nombre se debe a que el material es añadido secuencialmente (por adición), en contraposición a la fabricación tradicional en la que se va sustrayendo material de un bloque sólido hasta terminar la pieza (por sustración).
Aunque a veces se usan como sinónimos, no debe confundirse con la impresión 3D, cada vez más extendida. En realidad la impresión 3D es un tipo más de fabricación aditiva, aunque tiene ciertas limitaciones.
Diferencias entre fabricación aditiva e impresión 3D
Mientras que la impresión 3D, es muy popular entre usuarios particulares y pequeños empresarios, la fabricación aditiva se circunscribe casi únicamente al ámbito de la empresa.
La impresión 3D se enfoca sobre todo en crear pequeños prototipos o piezas concretas.
Por eso la impresión 3D es más limitada, por lo general, a la hora de producir cantidades elevadas de una determinada pieza, aunque la tecnología disponible avanza muy rápido y ya empezamos a hablar de impresión 4D, con materiales inteligentes.
Por el contrario, la fabricación aditiva permite combinar distintas técnicas, con distintos volúmenes de producción y con mayor rapidez; e incluso con materiales, como determinados metales, que la impresión 3D no emplea.
Fabricación aditiva: una tecnología cada vez más presente
En este proceso de cambio de paradigma en el que está embarcado la industria, en transición hacia la Industria 4.0, el objetivo no es otro que integrar las nuevas tecnologías para mejorar aspectos como la rapidez, la precisión, la competitividad o la eficiencia energética.
La fabricación aditiva ya se emplea en sectores en los que la fabricación es compleja, como la salud, la industria o la automoción. Y empieza a implantarse en otros sectores, desde la industria juguetera a los fabricantes de muebles.
Durante la pandemia de COVID-19, muchos elementos de protección para el personal sanitario han sido fabricados con esta tecnología.
Ventajas de la fabricación aditiva
La fabricación aditiva permite obtener piezas hasta un 90% más rápido que en otros procesos de fabricación, además, al emplear el material para la fabricación de la pieza, no se generan deshechos.
Eso implica que la fabricación aditiva es más eficiente, sostenible y que los costes de fabricación de los componentes son menores.
Pero eso no es todo. La fabricación aditiva tiene muchos más beneficios:
- Flexibilidad para crear series de productos más pequeñas, adaptadas a la demanda.
- Reducción de la inversión inicial necesaria para crear un nuevo producto.
- Reducción de los costes de producción.
- Proceso de diseño más sencillo.
- Las piezas fabricadas con esta tecnología pueden ensamblarse fácilmente, incluso cuando se trata de piezas fabricadas con distintos materiales.
- Producto mucho más personalizable, y de forma más barata.
- Sostenibilidad y respeto por el medioambiente, al reducir los desechos.
- Aumento de competitividad.
Desde ALTERTECNIA estamos siempre pendientes de las novedades tecnológicas aplicadas a la industria. En este caso, la fabricación aditiva parece una tecnología de largo recorrido, y aún quedan por descubrir muchas posibles aplicaciones.
