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Producción sostenible: 5 claves para empresas comprometidas con el medioambiente
Las empresas que desean crecer y prosperar a largo plazo son conscientes de la importancia de asumir los desafíos medioambientales de nuestro tiempo y adoptar métodos de producción sostenible.
Pero esta actitud debe ir más allá de un simple gesto de marketing. El llamado greenwashing, una táctica que busca encubrir prácticas insostenibles bajo una apariencia de responsabilidad ambiental, provoca cada vez más rechazo social, lo que empuja a las empresas a reducir de forma real y medible su huella ambiental.
¿Cuáles son las claves de una producción sostenible auténtica? Te las desvelamos a continuación.
Las 5 claves para una producción sostenible
Todo comienza por un compromiso genuino por parte de las empresas, un compromiso que vaya más allá de una declaración de intenciones, que implique una revisión integral de las prácticas empresariales y una voluntad real de implementar cambios significativos.
Las empresas que optan por esta vía reconocen que la preservación del medio ambiente y el bienestar de la sociedad son fundamentales para su éxito y apuestan por una visión estratégica a largo plazo.
A partir de esa premisa, la sostenibilidad se integra en todas las etapas de la cadena de valor, desde la adquisición de materias primas hasta la distribución y disposición final de su producto. Esto implica buscar nuevas formas de reducir la huella ambiental y mejorar su papel social.
Adopción de tecnologías más limpias, desarrollo de productos ecoeficientes, elección de partners y proveedores comprometidos con los mismos objetivos… son algunas actuaciones coherentes con ese compromiso de sostenibilidad.
Pero hay más, veamos cuáles son las claves para abordar la producción desde una perspectiva sostenible:
1. Adoptar diseños de producción ecológicos
La adopción de diseños de producción ecológicos implica una reevaluación de la forma en que se producen y entregan los productos y servicios.
¿Qué hay que tener en cuenta?:
- Eficiencia de recursos: para minimizar los desperdicios y optimizar el consumo de energía será necesario valorar la implementación de tecnologías más eficientes, la reutilización de materiales y la reducción de los residuos en todas las etapas del proceso. Por ejemplo, ¿te compensa invertir en una instalación de autoconsumo energético?
- Ciclo de vida del producto: abarca desde la extracción de materias primas hasta su fabricación, distribución, uso y disposición final. Los diseños de producción ecológicos buscan reducir al mínimo el impacto ambiental en todas estas etapas. Esto es especialmente importante en productos con características especiales, como en estos ejemplos de almacenaje en frío.
- Fabricación de productos reparables: se debe apostar por el diseño de productos cuya vida útil pueda prolongarse gracias a la reparación o sustitución de componentes.
2. Transparencia y comunicación
Las empresas que se comprometen con la sostenibilidad deben ser transparentes sobre sus prácticas y comunicar de manera efectiva sus esfuerzos y logros en este sentido.
Esto se consigue publicando sus informes internos de sostenibilidad, adoptando etiquetados claros que incluyan información sobre el impacto ambiental de sus productos y otras prácticas de transparencia corporativa.
De puertas hacia dentro, es importante involucrar a todas las partes que intervienen de un modo u otro en el proceso productivo: mandos superiores e intermedios, empleados, proveedores…
La comunicación abierta y bidireccional ayuda a generar compromiso y una cultura empresarial que apueste por la sostenibilidad.
3. Creación de valor a largo plazo
Las empresas que pretendan ser sostenibles deben tener la vista puesta en el largo plazo, y no en el beneficio inmediato con alto coste medioambiental.
Las prácticas adoptadas, aunque en un principio puedan implicar una inversión, a largo plazo suponen ahorros significativos en los costes de producción.
Además, hay que tener en cuenta la tendencia del mercado, favorable a este tipo de compromiso. A largo plazo las empresas sostenibles se posicionan como líderes en su sector, acceden a nuevos mercados y son atractivas para nuevos clientes, muy sensibilizados con la responsabilidad social.
4. Apostar por la economía circular
La economía circular busca cambiar el paradigma tradicional basado en “tomar-hacer-desechar” por uno en el que los recursos se utilicen de manera más eficiente.
Todo parte del diseño de productos concebidos para ser duraderos, reparables y reciclables. Los productos circulares se fabrican teniendo en cuenta su ciclo de vida completo, desde la selección de materiales hasta su disposición final.
En lugar de desechar productos al final de su vida útil, la economía circular promueve el reciclaje y la recuperación de materiales como una forma de cerrar el ciclo de los recursos. Los materiales reciclados pueden ser utilizados para fabricar nuevos productos, reduciendo la dependencia de recursos naturales finitos y minimizando el impacto ambiental de la extracción y producción de materias primas.
Al adoptar los principios de la economía circular, las empresas avanzan hacia un modelo de producción más sostenible y contribuyen a la preservación del medio ambiente y los recursos naturales para las generaciones futuras.
5. Mejora de la reputación de la marca
Como consecuencia de todo lo anterior, lo previsible es que aumente la reputación de la marca.
Al demostrar un compromiso genuino con el medio ambiente y la responsabilidad social, las empresas construyen una imagen positiva entre los consumidores, aumentan la confianza en sus productos y servicios, y fortalecen su posición en el mercado.
Es evidente que la sostenibilidad ya no es simplemente una opción, sino una necesidad para las empresas que desean ser relevantes y competitivas en el mercado actual.
Podemos ayudarte a dar ese paso, implementando en primer lugar un sistema de gestión empresarial (ERP) como Odoo, que permite una gestión de inventario sostenible, optimizar los procesos para destinar los recursos justos y un enfoque responsable de toda la cadena de suministro.
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