ARQUITECTURA E INGENIERÍA
El desafío de construir trasteros urbanos en el Eixample (Barcelona)
El crecimiento de las ciudades y el encarecimiento del suelo han reducido drásticamente el espacio disponible en viviendas particulares y empresas. Una solución eficaz para obtener un espacio extra de almacenaje, especialmente útil en ciudades densamente pobladas, es la construcción de trasteros urbanos.
En ALTERTECNIA tenemos una amplia experiencia en proyectos de construcción de trasteros, tanto en zonas industriales como urbanas. Pero este nuevo proyecto para crear trasteros urbanos en pleno Eixample de Barcelona, una zona patrimonialmente protegida, nos ha traído nuevos desafíos a resolver.
El reto de trabajar en una zona urbana protegida
El proyecto, ubicado en la calle Consell de Cent, se sitúa en una supermanzana o superilla, una zona peatonal creada dentro del ambicioso plan de reurbanización de la ciudad. La construcción comprende 850 metros cuadrados divididos en dos plantas, que albergan 270 trasteros y 50 taquillas.
Sin embargo, más allá de los aspectos técnicos, lo que realmente marcó la diferencia en este proyecto fue el desafío de navegar por las complejidades normativas que implicaba llevar adelante la obra en una zona protegida, con rigurosas restricciones urbanísticas.
Paisatge urbà nos da la razón: la propuesta para las puertas
Uno de los principales obstáculos normativos a los que nos enfrentamos fue el tratamiento de la fachada, que debía respetar las exigencias de Paisatge Urbà, el organismo encargado de velar por la preservación del patrimonio arquitectónico de Barcelona.
La fachada debía considerarse como la de un local comercial, lo que exigía, entre otros aspectos, la instalación de cristaleras en lugar de puertas ciegas, algo poco común en proyectos de trasteros.
Es decir, Paisatge Urbà solicitó que las dos puertas exteriores del proyecto fueran de cristal, incluyendo la puerta destinada a la carga y descarga de mercancías.
Así lo hicimos con la puerta para el acceso de las personas, utilizando cristales de seguridad para cumplir con los requisitos estéticos.
Sin embargo, a nivel operativo, resultaba impracticable hacer lo mismo para la entrada de carga y descarga, a través de esa puerta se accede con el vehículo a una zona, dentro del local, habilitada para dejar y recoger objetos o mercancías.
Después de seis meses de negociación y justificaciones, logramos que Paisatge Urbà aceptara una excepción para el proyecto de ALTERTECNIA y aprobara el uso de una puerta convencional para el acceso de vehículos.
Este es un claro ejemplo de nuestro compromiso con la gestión integral de los permisos y licencias para garantizar un proyecto normativamente correcto.
Otros aspectos normativos que hubo que tener en cuenta
Al trabajar en un edificio protegido en Barcelona, la normativa es especialmente estricta. Nos encontramos con diversas particularidades que complicaron el proceso, entre ellas:
1. Preservación de la fachada original
En este tipo de construcciones, es obligatorio recuperar la fachada original del edificio, incluso si ha sido modificada en el pasado. En este caso, fue imposible acceder a los documentos históricos que describieran el estado original de la fachada, por lo que tuvimos que justificar adecuadamente nuestras propuestas.
2. Respetar la “piel del edificio”
La normativa también impide que algún elemento sobresalga de la fachada, cubierta o parte posterior del edificio. Este límite estructural exigió un diseño meticuloso que no afectara visual ni arquitectónicamente al inmueble.
3. Otras normativas
Las directrices de Paisatge Urbà incluyen requisitos específicos para la señalización de locales. Se prohíbe, por ejemplo, el uso de vinilos. Este detalle, aunque aparentemente menoa, implicó estudiar exhaustivamente las indicaciones para ajustar la fachada a los requerimientos normativos.
Otro desafío importante fue la necesidad de solicitar una nueva licencia cada vez que el proyecto sufría una modificación. Este proceso de burocracia ralentizó el avance del proyecto y puso a prueba nuestra capacidad de adaptación, pero finalmente superamos todos los obstáculos.
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A pesar de las numerosas complicaciones normativas, los trasteros ya están abiertos al público, cumpliendo con todas las normativas urbanísticas y de seguridad.
Uno de los aspectos clave fue la colaboración con el departamento de bomberos y el Cluster de Seguretat Contra Incendis, cuyo apoyo resultó fundamental para adaptar el proyecto a la normativa de seguridad contra incendios.
La construcción de trasteros en una zona tan estratégica como el Eixample no solo ofrece una solución eficiente a la falta de espacio en las viviendas, sino que también proporciona un servicio cercano y accesible para particulares y empresas.
Alterar los ritmos y exigencias de la ciudad para este tipo de proyectos no es tarea fácil, pero ALTERTECNIA ha demostrado que, con una correcta gestión de permisos y una planificación integral, es posible llevarlos a cabo con éxito.
Si estás pensando en desarrollar un proyecto similar, no dudes en contactarnos: en ALTERTECNIA contamos con la experiencia necesaria para guiarte en todo el proceso. ¿Nos llamas?
